Estamos seguros de que has escuchado hablar de las tarjetas revolving porque son un producto financiero bastante popular y controvertido. En Jaque Legal podemos ayudarte a reclamar las deudas de este tipo de productos, capaces de generar altos niveles de endeudamiento si no se utilizan correctamente. En este artículo te contamos qué son las tarjetas revolving, cómo funcionan y por qué no deberías hacerte con una.
¿Qué son las tarjetas revolving?
Las tarjetas revolving son un tipo de tarjeta de crédito con el que puedes hacer compras o disponer de dinero en efectivo, pudiendo devolver el importe en cómodas mensualidades. La principal característica de este producto financiero es que el crédito disponible se renueva conforme se van amortizando las cuotas, es decir, tienes un límite de crédito que puedes reutilizar de forma constante, siempre y cuando vayas pagando y sin necesidad de solicitar un nuevo préstamo.
El sistema parece tentador, pero tiene múltiples inconvenientes, como veremos más adelante. En nuestro país, este tipo de tarjetas las ofrecen las entidades bancarias y financieras como una solución alternativa para cubrir gastos inesperados o poder realizar compras de mayor importe. Pero mucho cuidado con la letra pequeña, pues esta financiación flexible viene acompañada de elevados tipos de interés que pueden complicar la gestión de la deuda. En otras palabras, puedes encontrarte con una deuda muy superior al importe inicial y, si no eres capaz de gestionarla y afrontarla será difícil salir de ella.

¿Cómo funcionan las tarjetas revolving?
Ya sabes qué son las tarjetas revolving, pero es necesario comprender su funcionamiento. Este tipo de productos se basa en un sistema de aplazamiento. Estos son los aspectos a considerar:
- Límite de crédito. El titular de la tarjeta dispone de un límite de crédito previamente establecido, que puede variar según el perfil financiero del cliente.
- Cuotas mensuales. El usuario puede elegir cómo desea devolver el dinero gastado. Por lo general, existen dos opciones: Un porcentaje del saldo adeudado o una cantidad fija mensual.
- Renovación del crédito. A medida que el usuario realiza los pagos mensuales, el crédito disponible se renueva, permitiendo seguir utilizando la tarjeta.
- Tipo de interés. Las tarjetas revolving suelen aplicar un TAE muy alto, que puede superar el 20%. Este interés se aplica sobre el saldo pendiente, incrementando el coste total de la deuda. Por ejemplo, si tienes un saldo pendiente de 1.000 euros y haces un pago mensual de 50 euros, buena parte de este importe se destinaría a pagar los intereses, dejando una reducción mínima en el capital que se debe.
Cabe destacar que es muy probable que tu entidad financiera quiera “venderte” este producto prometiendo múltiples beneficios. Estas tarjetas se ofrecen como flexibles porque permiten ajustar las cuotas a las necesidades del usuario; también es posible que te digan que tienes acceso inmediato al crédito y este es, en gran medida, el gancho de estos productos, así como la posibilidad de realizar compras y aplazar los pagos sin necesidad de un préstamo adicional. ¡Mucho cuidado! Es importantísimo leer la letra pequeña.
Desventajas, riesgos y reclamaciones de deudas
Las tarjetas revolving, desde nuestra experiencia, tienen más inconvenientes que ventajas, pues acarrean múltiples riesgos que es necesario conocer:
- Elevados intereses. Los tipos de interés tan alto pueden hacer que la deuda crezca rápidamente y que resulte difícil gestionarla.
- Endeudamiento a largo plazo. Cuando se eligen cuotas muy bajas o se abona el mínimo, el saldo pendiente puede tardar años en liquidarse. Esto aumenta el coste total de la deuda.
- Falta de transparencia. Algunos usuarios no comprenden por completo las condiciones del contrato. Esto puede acarrear sorpresas desagradables, como comisiones inesperada o límites de crédito poco claros.
- Riesgo de sobreendeudamiento. La facilidad de disponer de un crédito renovable puede motivar al usuario a utilizar la tarjeta de forma excesiva. Esto genera deudas acumulativas que resulta difícil liquidar.
En nuestro país, este tipo de tarjeta ha sido objeto de múltiples reclamaciones judiciales. En 2020, el Tribunal Supremo declaró abusivo el TAE del 27% considerándolo usurario. Esto abrió la puerta a múltiples reclamaciones por parte de los usuarios afectados. Desde entonces, estos pueden exigir la devolución de los intereses cobrados en exceso. Si deseas hacer reclamaciones por tu tarjeta revolving, este es un servicio que puedes contratar con nosotros.