A través de la Ley de Segunda Oportunidad, conocida también como Mecanismo de Segunda Oportunidad, se inicia un procedimiento dirigido a los autónomos y particulares, en situación de insolvencia. El objetivo es ayudarlos a renegociar sus deudas, pero sin llegar a la quiebra total. Desde Jaque Legal, te contamos todo lo que tienes que saber sobre este procedimiento y te invitamos a ponerte en contacto con nosotros para estudiar tu situación.

¿Qué es el Mecanismo de Segunda Oportunidad?

Seguramente has escuchado hablar del concepto “concurso de acreedores”, un término que se aplica a las empresas para evitar la quiebra. La Ley de Segunda Oportunidad, por su parte, está pensada para las personas físicas, los autónomos, los emprendedores y pequeños negocios que no pueden hacerse cargo de sus deudas o que podrían encontrarse en situación de insolvencia inminente.

El preámbulo de esta ley dispone que, pese al fracaso económico empresarial o personal, las personas físicas tienen la posibilidad de encarrilar su vida o arriesgarse a nuevas iniciativas. Todo esto, sin tener necesidad de arrastrar, de forma indefinida, las deudas anteriores que no se pueden satisfacer. A la vez, la ley también busca proteger los derechos de los acreedores, de manera que puedan cobrar, si no la totalidad de la deuda, una parte de esta.

El Mecanismo de Segunda Oportunidad ayuda a renegociar las deudas

¿Cuáles son las ventajas de la Ley de Segunda Oportunidad?

El Mecanismo de Segunda Oportunidad existe en nuestro país desde el 2015 y, a lo largo de los años, se ha ido modificando en favor de los deudores. Desde 2022, los trámites son más fáciles, los plazos se han acortado y también se han abaratado los costes, sin embargo, la gran mayoría de las medidas adoptadas se dirigen a las microempresas.

La última modificación de la ley eliminó el requisito de intento previo de acuerdo extrajudicial; tampoco es necesaria la intervención de un notario, mediador concursal y otras instituciones. También se limitó la duración del proceso a 18 meses y, lo mejor, es que el deudor no tiene que aplicar todo su patrimonio para pagar las deudas. Ahora mismo, es posible poner en venta los bienes para saldar la deuda, pero también reestructurarla con un plan de pagos. Los planes de pagos pueden ser de entre tres y cinco años.

Otra de las ventajas del Mecanismo de Segunda Oportunidad es que, mientras dura todo el procedimiento, el deudor puede pedir la suspensión temporal de los embargos y ejecuciones hipotecarias; de esta manera, se protegen sus activos empresariales y la vivienda habitual.

Es importante destacar que ahora mismo, la Ley de Segunda Oportunidad también comprende las deudas públicas. Es así como es posible exonerarlas: máximo 10.000 euros con Hacienda y con la Seguridad Social, respectivamente. En este sentido, no se incluyen las deudas por alimentos ni los salarios de los trabajadores. También se paralizan los recargos y los intereses durante el proceso. Así, la deuda no aumenta.

Por último, cuando concluye el Mecanismo de Segunda Oportunidad, se exige la eliminación de los ficheros de morosos, así como del CIRBE. Por lo tanto, las personas pueden acceder de nuevo a créditos, tarjetas y demás productos financieros.

Requisitos para acceder al procedimiento

Para poder acceder al Mecanismo de Segunda Oportunidad es imprescindible cumplir ciertos requisitos:

  • Tener deudas con más de un acreedor (bancos, entidades financieras, proveedores, etcétera).
  • Poder demostrar situación de insolvencia actual o inminente. Además, también se debe demostrar que no se cuenta con un patrimonio suficiente para poder saldar estas deudas, pero que no se califique a una situación de sobreendeudamiento.
  • Las deudas no deben superar los cinco millones de euros.
  • El deudor debe haber actuado de buena fe, es decir, la situación no debe haber sido provocada o sabiendo que no se podrían pagar las deudas.
  • No tener una condena por delitos económicos o patrimoniales contra instituciones públicas, en los 10 años anteriores.
  • No haber sido declarado culpable en un concurso de acreedores.
  • No haberse acogido al Mecanismo de Segunda Oportunidad en los últimos cinco años.

¿Cómo funciona el Mecanismo de Segunda Oportunidad?

El primer paso es reunir toda la documentación necesaria para demostrar la situación de insolvencia y patrimonial. Además, es indispensable contar con la asesoría de un experto, como los que puedes encontrar en Jaque Legal. Esta es una manera de garantizar que se sigue el procedimiento de forma adecuada.

Con la documentación, se inicia el proceso ante el juzgado mercantil correspondiente y comienza la fase judicial. Es importante destacar que los beneficios de esta ley son revocables. Es decir, durante tres años, el juez puede revisar la situación. Por ejemplo, si alguno de los acreedores demuestra que se ha actuado de mala fe; si hay cambios sustanciales en el patrimonio, si se han ocultado ingresos o bienes, etcétera.

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