En Jaque Legal contamos con profesionales que pueden ayudarte a hacer todos los trámites pertinentes para la gestión de una herencia. Para hacer la gestión de una herencia, necesitas la ayuda de un abogado de familia que te asesore en los momentos más difíciles. ¿Y cómo se hace el proceso? ¿Cuánto tiempo lleva? ¿Quiénes participan?
¿Qué es la gestión de una herencia?
La gestión de una herencia es el proceso en el que se hace la administración patrimonial de los bienes que deja la persona que muere. El proceso concluye cuando se hace la adjudicación de estos bienes a los herederos, pero, para poder concluirlo, es necesario seguir una serie de pasos y cumplir con unos requisitos específicos.
Antes de iniciar el proceso de gestión de una herencia, es necesario reunir la documentación necesaria. Lo primero es obtener tres certificados: de defunción, de últimas voluntades o de actos de última voluntad y el de contratos de seguros de cobertura de fallecimiento. Sin estos tres documentos no es posible iniciar el trámite de gestión de una herencia. Estos certificados sirven para comprobar lo siguiente:
- Defunción. Certifica el fallecimiento de una persona.
- De últimas voluntades. Certifica se ha otorgado testamento o no.
- Contratos de seguros de cobertura de fallecimiento. Determina si la persona contaba o no con un seguro por deceso.

Una vez que se cuenta con estos certificados, entonces es posible, formalmente, iniciar todo el trámite. Como ya adelantamos, es necesario seguir una serie de pasos muy específicos, pero desde Jaque Legal, te ayudamos para que todo el proceso sea lo más llevadero posible.
Localización del testamento
Con los certificados ya es posible solicitar la copia autorizada del testamento. En este sentido, debemos recalcar que el testamento que se suele tener en casa no es válido, sino que es necesario pedir la copia autorizada al notario ante el cual se otorgó el documento. Dependiendo de la notaría, este trámite podría tardar entre una o dos semanas.
Solicitar el acta de declaración de herederos
No todas las personas suscriben un testamento. Cuando esto ocurre, se dice que la persona murió intestada y, por lo tanto, es necesario pedir el acta de declaración de herederos. Este documento se encarga de certificar quiénes son, según la ley, los herederos. El acta de declaración de herederos debe pedirse al notario. Si la persona murió con testamento, este documento no es necesario.
Inventario de los bienes
Cuando se identifica a los herederos, la gestión de una herencia continúa con el inventario de los bienes. Aquí se determinan cuáles son los bienes y deudas que conforman la herencia. En otras palabras, en el inventario se recoge el activo y el pasivo de la herencia:
- Bienes activos. Se trata de los inmuebles, cuentas corrientes, vehículos, seguros de vida y ajuar doméstico.
- Bienes pasivos. Comprenden las deudas como las hipotecas, créditos y los gastos asociados con la defunción.
Gestión de una herencia: Petición
Identificados los activos y pasivos, entonces se hace la partición de estos para poder distribuirlos. La partición la suele dejar el causante a través del testamento y es quien designa qué bienes corresponden a cada heredero. En caso de que el causante no hubiese hecho la partición, los coherederos son los que la realizan, pero deben ponerse de acuerdo.
Si no se ponen de acuerdo, la situación puede resolverse a través de distintos procesos, incluyendo la vía judicial y el arbitraje.
Liquidación y pago de impuestos
La gestión de una herencia incluye el pago de los impuestos correspondientes. Si hay testamento, entonces se debe liquidar el Impuesto sobre Sucesiones; además, cuando los bienes sirven para incrementar el patrimonio de los herederos, se paga la plusvalía. El importe de estos impuestos depende de la Comunidad Autónoma donde viviese el causante o donde se halle el bien (en caso de ser un inmueble).
¿Cómo concluye la gestión de una herencia?
Una vez que se hace la liquidación de los impuestos es posible suscribir los bienes inmuebles. Esta inscripción se hace en el Registro de la Propiedad y a nombre de los herederos. El último paso de la gestión de una herencia es hacer la inscripción del cambio de titularidad de los bienes heredados. Precisamente, para poder hacer este último trámite, es necesario presentar los certificados de defunción y últimas voluntades, así como el justificante de haber liquidado los impuestos y el testamento, en caso de que lo haya.